Reclutamiento y selección
Principales estrategias para atraer y retener el talento en la empresa
Atraer y retener el talento es importante para cualquier empresa. Te contamos cómo podés elegir las estrategias a seguir.
Reclutamiento y selección
Atraer y retener el talento es importante para cualquier empresa. Te contamos cómo podés elegir las estrategias a seguir.
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Miguel Ángel Díaz
HR Consultant
10 de marzo, 2025
El mercado laboral actual está marcado por la escasez de talento. Cada vez cuesta más dar con el candidato adecuado y el proceso de selección se vuelve más complejo. Y cuando lo encontramos, no resulta fácil atraerlo y retenerlo en nuestras filas. En un contexto como este, atraer y retener talento cobra una importancia aún mayor.
Es clave generar el contexto ideal para que los mejores trabajadores puedan desarrollar su talento dentro de la empresa.
Antes de analizar cómo atraer candidatos a una empresa, conviene definir el concepto de talento. Se puede decir que es la característica que define a las personas cuyas capacidades mejoran los resultados de la organización. Un profesional comprometido, con habilidades que marcan la diferencia.
El talento se desarrolla a partir de tres pilares: capacidades, compromiso y acción. Por eso, nuestras estrategias de atracción de talento deberían comenzar con la búsqueda de personas capacitadas.
Las estrategias de retención de talento humano deberán fomentar el compromiso e impulsar acciones para ponerlo en práctica.
Gestionar el talento implica identificar esas capacidades dentro del equipo. También se debe detectar aquellas habilidades deseables con las que no contamos.
¿Cada paso del proceso de contratación de personal se queda por debajo de las expectativas? Uno de los problemas más comunes al iniciar un proceso de reclutamiento es no encontrar el talento adecuado.
Por trabajador talentoso entendemos a aquel profesional comprometido, que pone en práctica sus habilidades para mejorar los resultados de la organización. Tanto el reclutamiento como su retención deberían ser objetivos estratégicos para cualquier empresa que valore a su equipo.
Dentro de las misiones de la organización está la creación y desarrollo de una cultura del talento.
En muchas empresas, existe un «Centro de Desarrollo del Talento» (Talent Development Center) que se encarga de gestionar este proceso. Para que la cultura del talento sea una realidad, debemos cumplir con cuatro premisas básicas:
La tecnología puede ayudarnos en el proceso de contratación, pero sin perder de vista estos aspectos clave para atraer al mejor talento.
Este concepto hace referencia a la imagen de una empresa como empleador. No solo impacta en la percepción de los clientes, sino también en la de los potenciales trabajadores.
El objetivo del employer branding es atraer y retener talento, transmitiendo una imagen positiva y confiable.
La imagen corporativa en la web y redes sociales es una herramienta poderosa. También lo son las opiniones de empleados actuales y antiguos. Si estos últimos hablan bien de la empresa a pesar de haber partido, sumamos un gran punto a favor.
Mejorar la reputación facilitará la atracción de talento. La cultura corporativa y el compromiso con problemas sociales también contribuyen a fortalecer la marca empleadora.
Durante la selección de personal, identificamos fortalezas y oportunidades de mejora en los candidatos. Ofrecer un plan de desarrollo del talento por competencias -y cumplirlo- es una estrategia clave para atraer talento.
Un trabajador preferirá una empresa que invierta en su crecimiento, le brinde oportunidades de capacitación y le permita progresar profesionalmente.
La compensación adecuada y los beneficios son dos factores fundamentales para atraer y retener talento. La inflación hace que ofrecer salarios competitivos sea cada vez más importante.
Nuestra estrategia de retención debe actualizarse constantemente. Es fundamental que los trabajadores conozcan los criterios y tiempos de recompensas.
Muchos empleados cambian de trabajo al no ver una relación clara entre su desempeño y su remuneración. Además, buscan retroalimentación frecuente y reconocimiento de sus logros.
Atraer talento es solo el primer paso; retenerlo es el verdadero desafío. Para ello, el onboarding es clave: facilitar la adaptación del nuevo trabajador desde el primer día marcará la diferencia.
El ambiente de trabajo, la posibilidad de desarrollo y la confianza en los empleados también influyen en su permanencia.
Liderazgo, transparencia y comunicación interna son pilares de una buena estrategia de retención.
Por último, es vital escuchar a los trabajadores. Un entorno en el que se sientan valorados y escuchados favorecerá su compromiso y su rendimiento.
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